De Las Aguas Negras del Imperialismo Yankee
Así renunció, así lo decidió,
y me hace sentir MUY orgulloso...

...no más Sangre de Payaso para Jenny.
Si vivo con miedo, nunca voy a vivir...
Así renunció, así lo decidió,

...no más Sangre de Payaso para Jenny.

... siempre me pone en la misma situación. Tiene mi esposa muy buen cuerpo, y cada vez que se prueba algo nuevo me pregunta "¿Cómo me veo?" Para evitar la ya consabida discusión en que terminaré durmiendo con el perro le respondo con una pregunta "¿Pues cómo te sientes?" Después de un año y medio ya agarró la pichada, no me permite evadir la pregunta, me atosiga, discutimos y siempre termino durmiendo en la sala... o con el perro.
... justo cuando me siento en el sillón después de un largo, tedioso y tenso día, para ver mi programa favorito en la tv, el cual es transmitido una vez a la semana, llega mi mujer, agarra el control y se sienta a ver un programa que es "súper interesante" claro, en otro canal. Le digo que no, porque acabrá durmiéndose, como siempre. Ella jura que no se dormirá y le doy chance. Cuarenta minutos despues está totalmente jetona. Mi programa favorito está por terminar.
... a veces me agarra lavando platos (porque yo también lavo los platos) y con las manos llenas de jabón lavatrastes mi mujer me sorprende por la espalda y me mete mano. Le prevengo que "no caliente el agua porque luego no se va a bañar" pero ella le sigue augurándome candente desenlace. Al dormir ya los niños estoy como lumbre y ella claro, está en profundo sopor. Si intento el "asalto nocturno" se encabrona y me golpea para que la deje dormir.
... cuando estoy a punto de dormirme, estoy completamente relajado, y ya voy de de bajada al mundo de Hypnos llega mi mujer a la cama y me dice algo así como: "mi hermano opina que estás muy pendejo por haber comprado ese carro usado que no vale madre..." obviamente me encabrono mucho porque me lo dice en un momento de vulnerabilidad y me encabrono más porque me roba el sueño del pinche coraje que me da.
... separo los champiñones, lo más rico de mi estofado y los guardo para el final. De repente mi mujer mete ágil tenedor a mi plato y antes que diga nada se chinga todos mis champiñones. Me hierve la sangre. Ella sólo voltea sonriente y con ambos carrillos llenos solamente dice "ooops..."
... siempre que vamos a un buen restaurante tengo por costumbre pedir un plato diferente, nuevo, exótico, para probar un pedacito más del mundo, hakuna matata dirían Timón y Pumba. No importa qué plato pida mi mujer de la carta, el mío siempre está más rico. Claro, después de que se chinga la mitad de su plato me pide que cambiemos. Por supuesto, yo apenas empiezo a paladear el mío.
... cuando estoy con un cliente entregando un proyecto y ultimando detalles me habla mi esposa y me pide que le diga cosas bonitas. Le hago la observación de que en ese preciso momento estoy con un cliente entregando proyecto y que cada segundo cuenta. Me despido de ella. Dos minutos después vuelve hablar para decirme que hay una cucaracha enooorme en la cocina y que la mira con ojos horribles. Le digo que la mate y cuelgo. Cinco minutos después me vuelve a hablar para decirme que roció a la malvada cúcara con raid y hace una detallada descripción de la lenta e inexorable muerte del insecto, acto seguido me pregunta qué es lo que quiero para comer.
... se le ocurre organizar una fiesta, desayuno, cena o tardeada con café en mi casa con las fresas de sus amigas, las muy solteras y las muy divorciadas justo el día que vienen mis amigos una vez al año a ver:
... grita, se aterroriza, se histeriza, ella y sus amigas se encierran y me manda llamar para que elimine a la terrible campamocha o mantis que se coló en la casa y está sobre la mesa infundiendo terror y limpiándose las antenas. Ella piensa que seré el héroe cuando la agarre y la mate o la eche fuera de la casa... a buen árbol se arrima.

