Del Cuervo y los Primeros Hombres
"La Gran Inundación, que cubrió la tierra por mucho tiempo, había recedido al fin y la arena de Rose Spit, Haida Gwaii, yacía seca. El Cuervo caminó por la playa, con los ojos y oídos alertas de cualquier cosa o sonido inusual que rompiese la monotonía. Un destello blanco llamó su atención y ahí, justo a sus pies, medio enterrada en la arena, yacía una almeja gigante. Observó más de cerca y vió que la almeja estaba llena de pequeñas criaturas sobrecogidas de terror bajo su enorme sombra. Inclinó su enorme cabeza y, con su lengua astuta y refinada, los sedujo y los atrajo, y los forzó a salir y a jugar en su maravilloso y hermoso mundo nuevo. Estas pequeñas criaturas fueron los originales Haidas, los primeros humanos."
- Leyenda Haida, del Oeste de Canadá