De las Personas más Peligrosas de este Mundo

Hace un tiempo dediqué algo de tiempo a filosofar sobre la naturaleza intrínseca del espíritu humano. Cavilaba durante horas tratando de encontrar y entender lo divino del espíritu, lo que nos mueve a hacer cosas extraordinarias, lo que nos alienta a saltar tan alto como para tocar las estrellas.

Encontré tantas cosas, tantos factores, tantas variables para la ecuación de la frecuencia natural con la que vibra el espíritu; pero entre todas ellas, hay factores comunes y repetitivos. En mi perspectiva estos factores, los más importantes son tres, y nos convierten en los seres humanos más peligrosos de este planeta.

Nuestro espíritu, impregnado de la esencia misma de Dios, con la motivación suficiente nos faculta para realizar cualquier empresa... el cine, la música, el teatro, la literatura y la historia están plagadas de estos casos. El ser humano en su forma individual con su espíritu enardecido y bien enfocado es capaz de doblegar gobiernos, abatir titanes, poner a dioses y semidioses de rodillas, vencer ejércitos enteros, romper paradigmas, aniquilar naciones completas, erradicar males que agobian al mundo, comandar a los elementos, hacer que el mundo ruede en otra dirección, desafiar de capa abierta al destino, darle muerte al inmortal... en pocas palabras, realizar lo imposible.

"Mata a un hombre y serás un asesino; mata a dos mil y serás un héroe". Esta cita de Bailby Portens nos hace pensar que entre el genocida y el héroe hay una línea muy tenue que los diferencía, y en ocasiones esta línea es trazada por uno, dos o tres de los factores comunes o móviles de los cuales trata este post para la gente más peligrosa de este mundo.

Estos son:

El que hace las cosas por Amor.

Me permito excluir a la lujuria y al deseo. Me refiero al Amor puro y verdadero.

Creo que no necesito agregar ni elaborar más allá, está más que claro.






El tonto con fé y una causa.

Santo Tomás de Aquino dijo: "Temed al hombre que sólo conoce un libro".

Pocas cosas hay peor que un ser humano con la mente estrecha, y éstas son un ser humano con la mente estrecha, una fe ciega y una idea fija.

Maese Manuel Rabago, filósofo-poeta y guerrero, lo explica de manera más soez y sencilla, "Apártate inmediatamente de un pendejo con iniciativa. ¡SON PELIGROSÍSIMOS!"


El que ya no tiene nada que perder.

Porque tiene todo por ganar, y es capaz de hacer hasta lo impensable o lo más inhumano. Están dispuestos a apostar su vida y la de los demás para concluir su empresa.







Todos ellos son espíritus dignos de admiración porque están dispuestos desde el interior a vencer. Para ellos el fracaso no es una opción. Estos tres poderes envuelven al ser humano en un halo de un raro e irreal material y lo vuelven indestructible e indetenible, Más curiosamente, la diosa Fortuna quien nunca toma partido, se vuelve una golfa enamorada del individuo y mueve con arbitrario dedo la balanza siempre en su favor. El destino, el universo mismo y todos los poderes cósmicos conspiran al unísono en favor de estas personas.

No pretenden ni todo el oro ni todo el poder ni toda la gloria, solamente el objeto de su deseo.

Ay de tí si te interpones en su camino, porque son las personas más peligrosas de este mundo.